Obvio que muchas de las cosas que me molestaban de mi hogar no eran solo reglas, también había costumbres, cosas que detestaba de vivir ahí, como por ejemplo: no poder poner un canasto para la ropa sucia en el baño, no cocinar con ricotta, no escuchar música a todo lo que da, etc.
Pero de todas esas costumbres, y sin dudarlo un segundo, podría decir que la peor era mirar la televisión.
Que aparato tan dantesco, tosco, desagradable e hipnótico al mismo tiempo. Creo que he perdido la noción de la cantidad de tiempo que hace que no miro un programa de televisión por decisión propia, quizás desde que empezaron a existir los reality shows, porque sin duda son una de las razones por las cuales no miro TV. Eso, Tinelli y andá a saber cuantas cosas mas.
Bueno, la cosa con la tele es que cuando me mudé directamente nunca tuve una televisión, NEVER EVER. Estoy completamente desconectada de toda clase de comentarios sobre propagandas, programas, comedias, bailando por un perro y lo que sea, yo estoy completamente abstraída de esa realidad televisiva.
Por otro lado hace mucho tiempo que trabajo desde mi casa, básicamente sola y en silencio. Paso mucho tiempo adentro, y en invierno puedo pasar hasta una semana sin salir de ella.
Creo que la suma de estas dos cosas me ha convertido en alguien poco tolerante, anti-social. Simplemente no me fumo estar mucho tiempo con gente, no me gustan las actividades que involucran grandes masas de gente y menos si no la conozco.
No me gustan mucho los niños, realmente me fastidian de ciertas edades y casi me suicido con una papa frita cuando tuve que ir a un cumpleaños infantil.
Ni siquiera me fumo a mi vieja por teléfono! ya esto es demasiado...
Porqué me pasa esto? La reclusión y la poca exposición a los medios me hace caminar un sendero demasiado alejado al del común de la gente? O soy simplemente demasiado yo? (y eso implica ser una loca de mierda).
No se, pero como que no está muy bueno...