Como por lo general la espera es larga me pongo a ojear alguna a ver que tal.
En una de ellas había una entrevista a Catherine Fulop, una mujer de más de 40 años, que contaba un poco sobre su vida, y cómo hace para mantener su cuerpo perfecto.
Ella decía que ser linda le cuesta trabajo, que se inyecta células en las partes más fofas, que hace como 4 horas de gimnasia por día, que fue a unos monjes tibetanos que le sacaron la columna vertebral de lugar, vértebra por vértebra, y luego se la volvieron a colocar, que también se opera dos por tres y se pone bótox.
Cuando le preguntaron qué comía ella dijo, que comía muy sano, sin grasa, sin harinas ni azúcar, pero pensando en su salud.
Y luego le hicieron la pregunta fatal: "Qué comés cuando te portas mal?"
Y su respuesta fue: "asado, helado y pasta".
DIOSSSSSS! DIOS DIOS!
Yo no puedo creer, yo me porto mal cuando después de comer medio kilo de asado con pan, mayonesa, provolone y fritas, me como un masinni o un flan con dulce de leche y crema, y aparte de todo eso me como un helado. Todo acompañado con cerveza con coca.
O me porto mal cuando me como unos sorrentinos de jamón y queso con una salsa caruso hecha con crema, jamón y champignones. Acompañados con pan, y vino o coca. Y de postre una torta espuma de mar, un budín de pan con crema, o un gateau de chocolate.
Eso es portarse mal Catherine! Eso es ser feliiiiiiiiiiiiiiz mija!! No inyectarse los labios, arrancarte los huesos, pasar por procesos post operatorios dolorosos cada 3 meses o morirse ahogada en sudor en el gimnasio!
Pero claro luego la veo y pienso....
fea pero felizzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz! (mentira, pero me dio hambre, chau)
Jaja, la de veces que miro la tele pensando, cómo carajo harán estas yeguas para estar así? Yo tengo un autoestima de mierda, por lo que vivo comparandome y me deprimo facilmente al verme y sentirme fea y deforme. De hecho, debería escribir al respecto :P
ResponderEliminarEl cuerpo con botox y la cabeza con caca...
ResponderEliminarSi portarse mal es comer un asado los domingos, tomar un vinito con amigas y devorar un chocolate mientras leés un libro que te tiene apasionada, vale la pena ser desobediente!