jueves, 28 de mayo de 2009

Amigo Invisible

Una vez en un fotolog leí una historia que me llamó la atención. La dueña de ese fotolog era fanática, por decirlo de alguna manera, de Darnauchans, un músico Uruguayo de larga trayectoria. El día de su muerte ella lloró, estuvo muy triste, escribió en su fotolog la angustia desde que se enteró de la noticia hasta que fue a su entierro.
Mientras lo leía me parecía extraño que pudiera sufrir de esa manera la muerte de un artista, que si vamos al caso quizás ni siquiera debería conocer en persona.

Todos los días a las 8 de la mañana suena la alarma de mi celular para despertarme, luego de que lo apago me quedo un ratito más en la cama, y para no dormirme tengo programado el equipo de audio para que se prenda 8:05 en la radio que escucho siempre.
En ese horario siempre está el informativo de la mañana.

La mañana del lunes 18 de mayo fue una mañana como todas, el despertador sonó, me quedé en la cama y se prendió la radio.
El informativo estaba sonando y comenzó la noticia que fuera la más repetida del día: Murió Mario Benedetti.
En ese momento no pude contener toda la tristeza que esa noticia me produjo, entendí el dolor de esa chica del fotolog y  no pude evitar llorar como si estuvieran hablando de un amigo de toda la vida, porque en realidad de alguna manera lo era.

Mario Benedetti sonaba en canciones desde mi infancia en mi casa, sus libros llenaban las bibliotecas de mi casa, sus poemas me iniciaron a leer poesía, sus reflexiones, su dulzura.

Se había muerto esa persona que albergaba en su corazón una manera tan simple y única de describir el día a día de una persona que vivía hablando desde sus sentimientos e ideales.
Una persona que creía tanto en el amor que cuando el suyo se fue ya no sentía motivos para vivir.

Pero esa persona tan humana y tan genial era para la gente tantas cosas... probablemente el nunca se lo haya podido imaginar. 

Ahi me di cuenta lo equivocada que estaba. 
Los artistas, en todos sus ámbitos, significan mucho para la gente, su arte se convierte en nuestro amigo invisible, de todos los días, enriquece nuestra alma y nuestra mente con su grandeza.

Para mi no se murió el escritor Mario Benedetti, se murió el que le daba nueva vida a mi amigo invisible más querido.


2 comentarios:

  1. Me pasó con Guinzburg, con Castello y ahora con Benedetti.
    Es increible e impensado lo que los artistas cualsea su especialidad nos marcan a fuego y su ausencia se siente como la de cualquier ser querido.

    Ánimo!

    Saludos, Chulian.

    http://pasalayquenovuelva.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Me paso lo mismo con Benedetti amiga; no con la negra Sosa, no con Guinzburg, personas que admiro muchisimo y que dije "la puta por que a ellos...".
    Ese dia vi la noticia y me acompaño una nostalgia, un no se qué en el colectivo, en la facultad, en teatro... Tantos recuerdos de mi adolescencia cuando pase horas leyendolo.
    Un beso muy lindo blog!

    ResponderEliminar

Siempre con buena onda